viernes, 2 de octubre de 2009

LUTERO Y LA REFORMA PROTESTANTE: SU INFLUENCIA EN LA MUSICA

Desde finales del siglo XV y principios del XVI, Renacimiento, humanismo y Reforma son fenómenos que aparecen estrechamente asociados. La crítica de los ritos, de las prácticas litúrgicas, de los dogmas y de la música sagrada provoca una crisis que afecta a toda la cristiandad y desemboca, por un lado, en la Reforma protestante y, por otro, en la Contrarreforma católica.

Se denominó Protestantismo a la revolución religiosa planteada a principios del siglo XVI en contra de la Iglesia Católica, y que provocó la fractura de la unidad religiosa europea.

Un monje, Martín Lutero, profesor de Teología, encabezó el movimiento, argumentando que la Iglesia se había separado de las enseñanzas bíblicas de Jesús, en quién se basa el cristianismo, desafiando la autoridad del Papado.

Su ruptura con la Iglesia Católica-Romana puso en marcha la Reforma Protestante, con doctrinas como el sacerdocio universal, que implicaba una relación personal directa del individuo con Dios sin ninguna institución de por medio o la libre interpretación de las Sagradas Escrituras.

El protestantismo tiene como pilar básico de su fe la Biblia, entendida como Palabra de Dios descansando toda su teología en tres principios generales y dos particulares que son exclusivos de la teología reformada (Tradicionalmente enunciados en latín):

§ Sola Scriptura: La Biblia es la única máxima autoridad en temas de fe, moral y conciencia.

§ Sola Fide: La fe en la obra expiatoria de Jesucristo es la única necesidad que tiene el ser humano para salvar su alma eterna de la condenación.

§ Solus Christus: Únicamente Cristo es quien nos da la vida eterna. No hay vida eterna sin Él.

DIFERENCIAS ENTRE LAS IGLESIAS PROTESTANTES Y LA IGLESIA CATÓLICA.

§ No reconoce la autoridad del Sumo Pontífice, el Papa, como vicario de Cristo en la Tierra ni a ninguno de los Patriarcas de la Iglesia Ortodoxa.

§ La Biblia es la fuente única de autoridad, Sola Scriptura, la tradición eclesiástica no tiene ninguna validez si no está sustentada y justificada en la Biblia.

§ Las decisiones de los concilios no tienen autoridad si no se sustentan en doctrinas bíblicas.

§ Para salvarse no son necesarias las obras ni la caridad.

§ El servicio o culto carece de un orden litúrgico necesario.

§ El canon de la Biblia para los protestantes es de 66 libros, ya que únicamente se aceptan como inspirados aquellos libros que son propios de la Tanach hebrea (Antiguo testamento para los cristianos), de acuerdo a la tradición jerosolimitana, y no de acuerdo a la tradición griega (Biblia de los Setenta), que es la que sigue la Iglesia Católica. Estos libros rechazados por los protestantes son llamados deuterocanónicos.

Lutero fue músico, es cierto; pero, contrariamente a lo que muchos pretenden, quizás encandilados por la admiración de este gran personaje (que fue un gran músico) eso es pura leyenda. Lutero fue músico, sin embargo, no era un gran maestro (que sí los había en su época) y menos reconocido en aquel arte. Tocaba el laúd, la flauta, y gustaba mucho de cantar. Johann Walther, su principal colaborador en torno a la música de iglesia en Wittenberg, dice que pasaba “muchas horas agradables cantando con él y a menudo notaba que no parecía cansarse nunca de cantar ni quería terminar; y después siempre era capaz de discutir sobre música del modo más elocuente”.
Históricamente el pueblo alemán ha sido identificado con la música. En la edad media se hallaban trovadores por doquier, y en las cantinas se oían las más graciosas melodías. Notemos que no era así en la iglesia. La vida musical de ésta, estaba “oficialmente” dominada por el canto gregoriano, que básicamente consiste en la entonación de textos sagrados invariados (aunque después se adaptaron himnos autóctonos)

Se dice que el canto gregoriano fue creado por un papa medieval, llamado Gregorio y apodado “el grande” (muchos han llevado el sobrenombre y pocos realmente lo han sido), sin embargo, eso es pura leyenda. No hay documentos que lo confirmen, si hay pruebas de que elementos de él ya se usaban en el pasado.

Lo que no es leyenda es que Lutero creó el coral, forma musical que se identifica plenamente con el protestantismo. Fomentó la tradición de cantar himnos en idioma común, puesto que este tipo de canto religioso era totalmente asimilable por cualquiera, no necesariamente con instrucción musical. No se necesitaba un coro profesional para los oficios, no se requería gran entrenamiento para ejecutarlos.

Ahora tenemos algo de luz para explicar mejor lo siguiente: cómo un simple coral, una simple melodía de orígenes hasta callejeros, pudo inspirar a los grandes maestros de los siglos inmediatamente siguientes y aun en nuestros días. Cómo un Sweelinck, Zachow, Pachelbel, Buxtehude o un Bach, hicieron de esta forma musical, la fuente de sus grandes obras maestras, muestras de perfección casi sublime en el arte de la composición.

Mucho tiene que ver con esto el concepto de vida y misión en el mundo, que propugna el protestantismo. El apelar a la gracia, quita de en medio el problema de acumular obras para la “salvación”, lo que permite al hombre vivir en paz, en comparación con su estado anterior. El hombre protestante tiene una misión particular
en el mundo, Como bien dice Wilhelm Hermann: “Como cristianos, sólo podemos participar de la comunidad, si en su seno encontramos una profesión (es decir, una ocupación propia e individual)… en la cual podamos trabajar regularmente, en un sentido determinado”.

Aquí está la fuente del desarrollo musical de occidente, cuya cúspide se encuentra en el barroco con el temperamental y dogmático bach.

El coral progresa y se masifica por la facilidad con que era asimilado por las comunidades, sin ser necesaria la instrucción musical formal.

En el terreno de la música instrumental, se crearon formas típicas. El órgano, desde casi un milenio compañero fiel del oficio eclesiástico, siguió siendo para el protestantismo el timbre instrumental preferido. Es así que las nuevas formas musicales fueron concebidas exclusivamente para su ejecución en el órgano.


La iglesia protestante, a pesar de toda la educación para coros escolares y cantorías, no podía pretender alcanzar el nivel de los cantores litúrgicos catolicos que contaban con una larga tradición. Pero, tampoco aspiraba a tanto: persiguió siempre el ideal de perfección en el canto laico.

Esta circunstancia abrió al órgano un campo de acción mucho más amplio. Para que los feligreses pudieran entonar el coral colectivo, el organista tocaba el coral completo o unos compases para que sea oído, percibido y luego entonado, anticipándose a la melodía. Con el tiempo, los organistas fueron ingeniosamente los recursos del instrumento, desembocando en lo que conocemos con el nombre de preludio coral. Los preludios corales, nacen de la necesidad de orientar a la feligresía antes de cantar en la melodía cuando ésta era desconocida o nueva. La causa de las grandes maravillas que nos legaron, es que el genio de estos hombres era tan grande que no podían componer cosas más simples, puesto que progresaban cada día más y se oponían al auto sacrificio que suponía mantenerse en la simpleza.

Los grandes maestros crearon cantatas, preludios corales, pasiones, liturgias y muchos más oficios, porque su labor no era otra. Además, su genio era tan grande que no podían concebir otra cosa que obras maestras por doquier, que incluso muchas de ellas perdidas, no eclipsan en nada su legado.


PARTICULARIDADES DE LA HIMNOLOGÍA REFORMADA

Ø Las fuentes del repertorio

Las fuentes de las melodías del salterio y de los corales proceden en primer lugar del repertorio católico existente. Tanto en Alemania, como en Francia o en Inglaterra el procedimiento es el mismo: se recurre al préstamo (tanto del repertorio católico como del repertorio profano), adaptando melodías existentes a las que se dota de u texto en lengua vernácula. Las modificaciones –ligeras- afectan sobre todo al número de notas y de sílabas en relación con el modelo. Las canciones profanas, aprovechadas ocasionalmente para salmos, fueron simplificadas.

Ø Una estética funcional

Poco a poco –en Estrasburgo, donde la tradición es monódica desde la primera generación de músicos; en Alemania, a partir de la segunda generación- se van creando melodías para el culto reformista y comienza a definirse progresivamente una estética funcional que facilitará la formulación definitiva de la nueva himnología. Los timbres, que habían llegado a ser tradicionales, serán armonizados en los diversos estilos al uso en el siglo XVI. Durante siglos servirán de principio estructural a músicos y organistas como –ya en el siglo XX- los franceses Georges Migote, Alexandre Cellier o Marie-Louise Girod-parrot; los suizos Pierre Segond, Henri gagnebin, Robert Vuataz o Willi Burckhard; los alemanes Siegfried Reda o Günter Bialas, entre otros

Ø Formas y géneros principales de la música de la Reforma

ALEMANIA

Coral

Melodía litúrgica luterana que sirve de principio estructural y de tema a obras vocales e instrumentales (órgano); en lengua vernácula, se canta durante el culto. Interpretado al unísono o armonizado nota contra nota, o en contrapunto florido.

1. Cantos extraídos del gregoriano (puesto que los participantes ya los conocían).

2. Cantos populares o compuestos por alguien pero popularizados (misma razón).

3. Cantos compuestos expresamente para el culto. Puesto que debían ser aprendidos por el público, son minoría, y se introdujeron poco a poco, hasta que llegaron a ser tan populares como el resto.

A estos cantos los denominamos corales.

Los textos de los corales provienen de tomar la letra original y modificarla “a lo divino”, como se decía aquí en esas fechas o, más frecuentemente, eran escritos específicamente para la ocasión. Se aplicaban entonces a la melodía que se desease, modificando si era necesario la estructura rítmica y cadencial de la melodía. Se mantiene durante mucho tiempo esa idea de melodías que se pueden cantar con diversos textos, y hay que hacer notar que eso puede llevar a que una misma melodía deba soportar necesidades expresivas muy diversas.

El tratamiento armónico y contrapuntístico del coral sufre tremendos cambios durante el periodo que se extiende desde Lutero (creador del protestantismo) a Bach. Cuando llegamos a él, el coral está profundamente enraizado en la sensibilidad de los participantes.

Entre las particularidades del tratamiento de los corales por parte de Bach está su inmenso respeto al significado del texto. Si una misma melodía aparece en diversas ocasiones con diversos textos, la tratará armónica o contrapuntísticamente de forma que su carácter cambie consecuentemente. Y aquí nos enco ntramos con la causa de armonizaciones a veces atrevidísimas, que no se entenderían sin tener en cuenta el significado de las palabras. He aquí dos ejemplos:

  • Full anthem

Para coro, bien coro a capella o bien coro acompañado al órgano.

  • Verse anthem

Divide la música de coro; acompañado al órgano por pasajes para la voz sola sostenida por violas. En el Book of Common Prayer (versión de 1662) los maitines y vísperas recurren al final a una anthem. Paralitúrgica.

  • Responsorio

Breve versículo, cantado generalmente desoués de una lectura.

  • Litany

Plegaria, intercesión presentada por el pastor y respondida por la asamblea. Repetición de una breve fórmula.

Las formas principales de la música protestante:

El salmo hugonote entre los calvinistas franceses y el coral para los luteranos alemanes, piezas que en muchos casos serán traducidas o adaptadas a otras lenguas y servirán de punto de partida a improvisaciones al órgano o como principio de composición para músicos posteriores Entre las formas secundarias figuran los cánticos, las canciones espirituales, los responsos litúrgicos, los contrafacta, los cantos de Navidad...en Inglaterra, los anthems, services, responsos, salmos y letanías serán las formas esenciales de la música sacra a partir de la Reforma.

La himnología que nace con la Reforma, antes de hallar una estética propia, se inspiró en los modos de armonización del siglo XV y principios del siglo XVI. Los primeros salmos y corales aparecen armonizados conforme al estilo de la escuela franco-flamenca, en contrapunto florido, con imitaciones y préstamos, presentando el texto dividido en secciones y el cantus firmus confiado a la parte del tenor.

En esta polifonía a cuatro voces se recurre a la entrada sucesiva de las voces restantes, por ejemplo en las ediciones de Claude Goudimel de 1568 y 1580, o en las armonizaciones de Kaspar Othmayr (1515-1553). Poco a poco, la melodía confinada en el tenor llegará hasta el superius, donde es claramente perceptible, y el canto se hará más funcional y adaptado a las posibilidades vocales de una asamblea.

Posteriormente, el proceso de simplificación invadirá la música protestante por influencia del humanismo, especialmente a través del ejemplo de la oda, musicada a cuatro voces “nota contra nota” por el alemán Petrus Tritonius en 1507. Esta tendencia se irá introduciendo en el repertorio de corales y salmos como una forma más de convergencia entre las ideas de los reformadores y las de los músicos. El contrapunto simple, horizontal y homorrítmico representa el estilo litúrgico específicamente protestante, pensado para un culto que requiere la participación de todos los fieles.

El repertorio himnológico protestante, con sus salmos y corales en lengua vernácula, testimonia una convergencia entre los distintos países marcados por las “reformas”. Por encima de las divergencias doctrinarias que surgen en el siglo XVI, esta concepción funcional de la música –vehículo para la participación litúrgica- proporciona a la Reforma una identidad musical innegable.



1 comentario:

  1. gracias por la información; ah y hay algunas faltas de ortografía .

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